Su bebé tiene 14 semanas de vida, mide casi 12 cm. y pesa alrededor de 150 gramos.
Su cabeza ya parece más proporcionada con respecto a su cuerpo. r. La reti
na es sensible a la luz y, si abriera sus ojitos podría ver. Todo su cuerpo se ha cubierto de una pelusilla llamada lanugo, que se caerá cuando llegue el momento de nacer. Pero lo más significativo será que tú ya puedes sentir cómo se mueve dentro de ti; se agita ligeramente, como un aleteo de mariposa.
Por fin se irán formando las almohadillas de sus dedos de las manos y de los pies. También ha empezado a acumularse meconio (primer material de desecho producido por el feto, las heces de la vida intrauterina) en su intestino. Este material constituye el producto de la pérdida de células, las secreciones digestivas y la deglución de líquido amniótico, y es consecuencia de las prácticas de digestión mientras el bebé todavía se encuentra en el claustro materno.
El pabellón auricular emigrará hasta su posición final y la mayor parte de sus huesos habrán empezado a hacerse más fuertes. Para este momento si tu bebé es niño habrá iniciado el desarrollo de su próstata. También se habrá iniciado el proceso de mielinización. La mielinización incluye el revestimiento de los nervios con una sustancia grasa denominada mielina, que contribuye a acelerar la transmisión de los impulsos nerviosos y al mismo tiempo aísla los nervios, de modo que los mensajes nunca se interrumpen.
Su piel es traslúcida y por transparencia pueden verse sus órganos.
Comienza a percibir la luz y realiza algunos movimientos con su tórax que son precursores del ejercicio para respirar.
Quizás tenga uno o más análisis prenatales esta semana, como el análisis de detección del suero materno. Lo más probable es que este análisis de sangre (también llamado “Prueba triple”) la tranquilice de que el bebé no tiene ciertos defectos de nacimiento como las anomalías del tubo neural o el síndrome de Down. En esta etapa también se realiza la amniocentesis.
Su cabeza ya parece más proporcionada con respecto a su cuerpo. r. La reti
na es sensible a la luz y, si abriera sus ojitos podría ver. Todo su cuerpo se ha cubierto de una pelusilla llamada lanugo, que se caerá cuando llegue el momento de nacer. Pero lo más significativo será que tú ya puedes sentir cómo se mueve dentro de ti; se agita ligeramente, como un aleteo de mariposa.Por fin se irán formando las almohadillas de sus dedos de las manos y de los pies. También ha empezado a acumularse meconio (primer material de desecho producido por el feto, las heces de la vida intrauterina) en su intestino. Este material constituye el producto de la pérdida de células, las secreciones digestivas y la deglución de líquido amniótico, y es consecuencia de las prácticas de digestión mientras el bebé todavía se encuentra en el claustro materno.
El pabellón auricular emigrará hasta su posición final y la mayor parte de sus huesos habrán empezado a hacerse más fuertes. Para este momento si tu bebé es niño habrá iniciado el desarrollo de su próstata. También se habrá iniciado el proceso de mielinización. La mielinización incluye el revestimiento de los nervios con una sustancia grasa denominada mielina, que contribuye a acelerar la transmisión de los impulsos nerviosos y al mismo tiempo aísla los nervios, de modo que los mensajes nunca se interrumpen.
Su piel es traslúcida y por transparencia pueden verse sus órganos.
Comienza a percibir la luz y realiza algunos movimientos con su tórax que son precursores del ejercicio para respirar.
Quizás tenga uno o más análisis prenatales esta semana, como el análisis de detección del suero materno. Lo más probable es que este análisis de sangre (también llamado “Prueba triple”) la tranquilice de que el bebé no tiene ciertos defectos de nacimiento como las anomalías del tubo neural o el síndrome de Down. En esta etapa también se realiza la amniocentesis.
